La ceheginera Ana Carrasco sueña con marcar una época en el mundo del motor

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La piloto de Team Calvo se ssiente cómoda en un mundo de hombres, «El problema lo tienen ellos si les gano»

La murciana repasa en MARCA sus primeras impresiones tras debutar en el campeonato de Moto3

Se siente afortunada al compartir equipo con el prometedor Maverick Viñales y confía en poder puntuar antes de que concluya la temporada.

Busca ser la primera fémina en puntuar. Ana Carrasco (Cehegín, 1997) sueña con marcar una época en el mundo del motor. Paso a paso. A sus 16 años, la murciana ya sabe lo que es rodar con algunas de las figuras llamadas a dominar el mundo del motociclismo en los próximos años. Ella, de momento, se fija en Maverick Viñales, su compañero de box en el ambicioso Team Calvo.

«Para mí es un ejemplo. Es muy positivo tenerlo a mi lado en el el equipo. No paro de aprender con él», reconoce en declaraciones a MARCA.com. La piloto, quien reconoce que cada vez se siente más cómoda en la categoría, apuesta por puntuar antes de que el curso eche el cierre. «Mi objetivo no es otro que aprender y poder sumar algún punto. Creo que tengo opciones de conseguirlo», vaticina la actual 30ª clasificada en el Mundial. Carrasco, cuyo ídolo de siempre es Casey Stoner, no se amilana entre un mundo de hombres.

«Yo he mamado el mundo del motor desde que era niña. Mi padre (Alfonso) fue mecánico de José David de Gea. Siempre le acompañaba a las carreras y por eso, desde muy niña, me siento integrada en este mundo», cuenta Carrasco, quien admite que no le importa ser la única fémina en un ámbito tan masculino. «Me siento como uno más, creo que el problema lo tienen ellos si les gano», comenta en tono distendido.

Apuntes con olor a gasolina

La murciana, quien compagina las carreras y entrenamientos con sus estudios en 4º de la ESO, sabe que la formación será clave en el futuro. No quiere pensar sólo en las motos. Es consciente de que tiene potencial, pero no desea -al menos de momento- hipotecar toda su vida a las motos. Sabe que, con esfuerzo y dedicación, puede seguir creciendo en las motos mientras saca tiempo para estudiar. «Soy muy joven y esto es muy largo. Tengo que ir poco a poco», dice la piloto, cuyo circuito preferido es el de Jerez. Para Ana, cuyo truco para reponerse de los entrenos es tomar pasta con atún y tomate, esto no ha hecho más que empezar. «Tengo claro que este es mi mundo».

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