Rafael Gallego: «España es una marca turística líder y los nacionalismos la empobrecen»

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Rafael Gallego cifra entre 500.000 y 750.000 las personas que vendrán a nuestro país por la crisis en Egipto
Rafael Gallego cifra entre 500.000 y 750.000 las personas que vendrán a nuestro país por la crisis en Egipto

El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje, Rafael Gallego, cree que para crecer es básico fidelizar al turista que ya nos visita ofreciéndole nuevas experiencias

Rafael Gallego cifra entre 500.000 y 750.000 las personas que vendrán a nuestro país por la crisis en Egipto
Rafael Gallego cifra entre 500.000 y 750.000 las personas que vendrán a nuestro país por la crisis en Egipto

El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego, analiza para ABC la situación del sector, en un año que puede batir todos los registros de llegadas de extranjeros a nuestro país. Además analiza los retos y las dificultades que afronta un sector llamado a liderar la recuperación de la economía española.

-¿Qué datos de ocupación se manejan para este verano?

Como en todo, va por barrios. Hay zonas y destinos que tienen ocupación del 100%. En zonas de las Islas Baleares o la Costa del Sol, podemos hablar de entre el 85% y el 100%, en las fechas de julio, agosto y hasta mediados de septiembre. Además, la temporada alta en Canarias se puede adelantar, que allí empieza el 15 de septiembre, y en Baleares, prolongarse hasta casi octubre.

La zona del litoral mediterráneo se mueve en cifras del 90%, esto ronda ocupaciones de años históricos, como pudo ser el 2007, y que nos hace ser optimista respecto a alcanzar el récord de turistas extranjeros a final de año.

-¿Qué se está haciendo para rentabilizar comercialmente la crisis en Egipto? ¿Se puede cuantificar ya cuántos turistas vendrán a España por demanda prestada?

Muchos touroperadoras han cancelado y tenían ya prepagado y tenían que enviar a los turistas. Esos destinos si están viniendo a España, especialmente a Baleares.

La crisis de Egipto está perjudicando al resto de destinos del norte de África. Podemos hablar de entre 500.000 y 750.000 turistas más durante la temporada de verano. A partir del 15 de septiembre pueden ser más porque Canarias se queda como único destino de sol y playa. En esas fechas Croacia y Turquía no son competencia. Si se mantuviese esa situación se elevaría la cifra.

Muchas navieras han cerrado ya sus escalas en Egipto, pasándolas a puertos de Canarias y Baleares, en función de la temporada. En cualquier caso, estamos hablando de cifras importantes.

-¿Qué puede hacer España para corregir la estacionalidad y la actual dependencia de pocos mercados emisores?

En el mercado ruso nos queda mucho por crecer. Nosotros demandamos para ello que se eliminen los visados a estos ciudadanos. Entendemos que esas preocupaciones respecto a que se aprovecharía un visado de turista para quedarse a trabajar ya no existen. Turquía ha eliminado para este país el visado y ha notado la mejoría. Eliminarlos o faiclitar uno que se expida en 24 horas.

En el resto de mercados es más difícil, quedan los países del este de Europa, pero es complicado, porque son países donde empieza a crecer la clase media, aunque ya se deja sentir la llegada de polacos o ciudadanos de la República Checa. En ese sentido dependemos más de que esas economías se sigan desarrollando.

– ¿Y China?

Es cierto. Lo primero que nos llama la atención es que en China se huye del sol. Estar moreno en estos países es un símbolo de clase social baja. Este turismo chino es de interior, de cultura. Pero con China tenemos el problema de la conectividad, con una sóla compañía que vuela un par de veces a la semana. A París, en cambio, hay 250 vuelos a la semana desde todos los aeropuertos. Hay que mantener la oferta en China, sectorizar mucho el producto que vas a vender, especializarse. Tirar con fusil de precisión y no con una escopeta de cartucho.

-¿Se está trabajando para corregir la estacionalidad?

Estamos perdiendo una gran oportunidad de promocionar nuestro propio país. Habría que hacerles llegar al turista que ya viene aquí las ofertas de ese otro turismo que tenemos en España. El turismo interior, el rural, el gastronómico, pero no sólo eso, el turismo de hitos. Por ejemplo, la Semana Santa. Somos el único país del mundo que durante cerca de diez días hay una oferta cultural en la calle muy ámplia. Diversificar es importante, piensa que actualmente el 80% del turismo es sol y playa.

También nos está perjudicando las 17 leyes de turismo en cada comunidad. Nos están penalizando, porque somos el destino líder del mundo en Sol y playa. Crecer hacia el interior solo es posible mediante la fidelización desde los que ya vienen. Y hay que hacer una apuesta real para que se crean que el turismo es la primera industria de nuestro país, y que a su vez tira del resto de sectores.

-¿No nos vendemos bien?

No puede venir un turista y estar en una zona y dar por hecho que conoce España, porque el gran valor de nuestro país es el indeterminado nivel de productos. Las administraciones políticas tienen que concienciarse de que es nuestra primera industria. España es una marca turística líder, y los nacionalismos la empobrecen. Hay que dejarse de localismos que lo único que hacen es empobrecernos cultural y económicamente, con el coste añadido que tiene intentar implantar marcas nuevas. Debemos de poder promocionar toda España en cualquier lugar.

– ¿Cuál es la receta? ¿promocionar mejor el interior y modernizar el sol y playa?

En España tenemos dos cosas que son gratis: el tiempo y la geografía. Creo que a veces demandamos al Estado algo que tenemos que hacer de nuestro propio bolsillo, del pequeño y el gran empresario. El hotel es una industria de negocio y como cualquier otra debe modernizarse. También es cierto que los alrededores, que dependen de la Administración a veces están deteriorados, y ahí sí que hay que demandar que actuen.

-¿Cómo han cambiado los hábitos de consumo de los turistas con la crisis?

Se han reducido los días de vacaciones. Ya no cogemos todo el mes, sino 20 días. También se nota en el modo de reservar las vacaciones. Cada vez se tiende más a reservas de última hora. Un europeo reservaba con siete meses de antelación, ahora con un mes. Y los españoles, que antes reservaban con 3 meses, ahora lo hacen con sólo cinco días. La gente también se ha ajustado y ha bajado la calidad, el que viajaba a cinco estrellas, viajaba a cuatro.

Por otro lado, se contratan más paquetes. Estos productos se caracterizan por ofrecer un pack de servicios incluídos. Generan certidumbre en el gasto, y ahora la gente quiere estar muy segura de lo que se va a gastar. El sector cruceros ha crecido precisamente porque ofrece esto.

-¿Qué ha hecho el sector para combatir la caída de la demanda?

El esfuerzo en precios ha sido muy importante. Estamos trabajando con tarifas del año 2008. Ha sido un esfuerzo por parte del sector para no retraer el consumo.

Fuente: ABC

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