El alcalde de Incentes Pedro Antonio Sánchez López toma el relevo de Pepe Moreno para dirigir durante un día la ciudad y procalamar al inocente del año, posteriormente demonios e inocentes discuten en un pleito celebrado en las puertas de la Iglesia del Salvador, adornado con humo y efectos pirotécnicos.

Es la XI edición de la fiesta del Día de los Incentes, recuperada en Caravaca para colaborar con buenas causas, y este año es la asociación Teayuda, especializada en ayudar a los niños autistas del Noroeste, la beneficiaria de la fiesta, así que el pelotón de diablos encabezados por Lucifer, van a multar a todo aquel que lo merezca durante la mañana y la tarde para recaudar donativos. Los ciudadanos son sancionados por motivos como pasear por la calle, vestir ropa clara u oscura o beber vino de uva o cerveza con espuma.