Numerosas pedanías caravaqueñas celebran sus fiestas patronales en Enero, coincidiendo con la celebración de San Antón, entre ellas, Navares, ubicada a unos 10 Km. de Caravaca y conocida por el revitalizamiento que están experimentando sus fiestas en los últimos años gracias a efectivas iniciativas como la ruta de la tapa.

Este domingo, tuvo lugar el tradicional desfile de carrozas, en que las diferentes peñas de la pedanía se disfrazan y desfilan por la calles en un ambiente festivo. Tras esta actividad, a las siete de la tarde, un número con gogós tuvo lugar en el Salón Social de la localidad, de libre acceso y titularidad municipal.

Muchos niños que habían participado del desfile anterior se encontraban en ese momento allí, y otros pudieron entrar sin problemas al no haber restricciones en la entrada. Las bailarinas iban semidesnudas y realizaban sugerentes coreografías subidas en la barra del bar del salón mientras adultos y niños contemplaban su espectáculo mezclados.

Nuestro medio ha consultado a Ana Pérez Martínez, psicóloga de Cesanor, y nos ha explicado que este hecho es algo completamente negativo, tanto para la lucha por la igualdad de la mujer, como para los niños alli presentes. Juntar en la misma sala a menores con adultos bebiendo y bailarinas exóticas es algo muy perudicial para el desarrollo del niño. La cosificación de la mujer (tratarla como a una cosa, un objeto) es evidente en este caso, y la circunstancia de que el espectáculo tuviera lugar por la tarde, sólo agrava el problema, porque a los numerosos menores que pudieron verlo se les transmiten unos valores en los que la mujer sólo sirve como entretenimiento y se prima su físico por delante de cualidades más importantes.

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