Luis Leante presenta Annobón en Caravaca

La casa de cultura se llenó de público para ver al autor caravaqueño, que estuvo firmando ejemplares, antes y después de la presentación.

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Annobón es la último libro de Luis Leante (Caravaca de la Cruz, 1963), y toma su nombre de la isla de año nuevo, o Annobón, de Guinea Ecuatorial, es una novela sobre un hecho que tuvo lugar allí durante la época colonial, el asesinato del gobernador de la isla por parte de Restituto Castilla.

No es una novela (histórica) al uso, como tampoco es Leante un escritor al uso, ya que se niega a etiquetarse dentro de ninguna categoría, y durante la presentación se dió buena prueba de ello. Mentiroso profesional, como él mismo se define, y obsesionado con el punto de vista de la sociedad sobre algunos hechos concretos, y sobre lo que dirán las próximas generaciones, esta novela es buena prueba de las preferencias del autor, en el que se mezclan hechos históricos y ficticios, y en el que no sólo los actores principales en el asesinato del gobernador tienen algo que decir, también sus amigos y familiares, y cada acción, cada nuevo episodio de la trama, va afectando a las vidas de estas personas cómo si fuera una fila de fichas de dominó cayendo una detrás de otra o una bola de nieve creciendo mientras se desliza por la pendiente.

Leante quedó enganchado por la historia de Restituto Castilla mientras investigaba sobre el pasado colonial de nuestro país y vió una foto del asesino en prisión, utilizando como base el archivo de Las Palmas fue desarrollando la historia, el «falso documental» que tanto le atrae, en el que personajes reales tienen entrevistas imaginarias y la línea entre la realidad y la ficción se funden con el objetivo de que el lector pase un buen rato leyendo literatura de calidad. La novela que está a la venta en las libreras es la tercera versión, siendo las dos primeras desechadas por distintos motivos, cómo elevar a los altares de la heroicidad a Restituto, que en el fondo es un asesino, un adultero y un esclavista. Así, versión tras versión, e incluso con algunas obras terminadas de por medio, Annobón fue tomando forma durante los cinco años que duró su concepción.

En el acto de presentación de la Casa de la Cultura, Leante se mostró pletórico por poder presentar su libro en su ciudad natal, Óscar Martínez García, concejal de Festejos del Ayuntamiento estuvo con él y dijo de la novela que «habría que tener el corazon de hielo, para no leerla después de la gran presentación de Luis».
El escritor reconocó que todavía hay un poco de tabú acerca de la historia del siglo XX de España y que hay miedo por decir según que cosas y que moleste a algunos sectores, reconoció que en historia, que no novela histórica, la imparcialidad es la mejor manera de aproximarse a ella, y que precisamente su falta de imparcialidad en la materia es la que le impide escribir un ensayo sobre el robo de la Cruz.

Encantador con sus lectores desde principio a fin, Leante demostró que hay espacio para la cultura en Caravaca, ante una audiencia que llenó la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura, y que le pidió desde incluso antes de la presentación que fuera firmando ejemplares.

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