Operación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil
Desde agosto de 2011 se han desarrollado un total de siete operaciones policiales que se han saldado con la detención de medio centenar de personas por diversos delitos, entre ellos, robo con fuerza, hurto, falsedad documental, estafa, apropiación indebida, alzamiento de bienes y usurpación de personalidad
Fuente: Ministerio del Interior
Durante las actuaciones han sido recuperadas un total de 25 máquinas sustraídas o apropiadas ilegalmente en diversas partes del territorio nacional y cuyo valor supera el millón doscientos mil euros.
El destino de la maquinaria sustraída era, en muchos casos, su venta y exportación ileal a países africanos o de Oriente Medio
Tras la salida de prisión de los líderes de la organización, la red delictiva había sido reconstituida y había comenzado nuevamente a operar desde Murcia en varias partes del territorio nacional
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en una operación conjunta que se ha prolongado durante el último año y medio, han desmantelado la mayor trama internacional conocida en los últimos años dedicada al tráfico fraudulento de maquinaria de obra pública y civil. Desde que se iniciaran las actuaciones, en el mes de agosto de 2011, se han desarrollado un total de siete operaciones policiales que se han saldado con la detención de un total de 47 personas por diversos delitos, entre ellos, robo con fuerza, hurto, falsedad documental, estafa, apropiación indebida, alzamiento de bienes y usurpación de personalidad.
Además, durante las investigaciones han sido recuperadas un total de 25 máquinas sustraídas o apropiadas ilegalmente en diversas partes del territorio nacional, y cuyo valor supera el millón doscientos mil euros. Dicha maquinaria tenía como destino su venta en otras partes del territorio nacional en algunos casos, o su venta y exportación ilegal a países norteafricanos o de Oriente Medio, en otros.
En el operativo destinado a la desarticulación del entramado criminal, que estaba formado por varias redes organizadas dedicadas al robo y apropiación indebida continuadas de maquinaria, han participado más de un centenar de agentes.
Inicio de las actuaciones
En agosto del pasado 2011, la Benemérita detectó la ocurrencia de sustracciones de maquinaria de obra pública previamente alquilada en varios concesionarios del ramo en lugares tan dispares como Villarrobledo (Albacete), Albacete, Jaén, Peligros (Granada), Molina de Segura (Murcia), Daimiel (Ciudad Real), Seseña (Toledo), Almazora (Castellón) y Ciempozuelos (Madrid).
Ante tal oleada de hechos similares, se procedió a un estudio detallado de las circunstancias de cada caso, fruto del cual, se concluyó que el alquiler y posterior desaparición de estas máquinas no eran hechos aislados y casuales, sino que todo obedecía a un plan previamente diseñado (el tipo de máquinas sustraídas, los lugares de descarga, los periodos de alquiler, el modo de alquilarlas, etc.).
La investigación y estudio de los casos puso de manifiesto que la mayor parte de las personas que participaban en estas acciones tenían amplios y profundos conocimientos del sector de la construcción de obras públicas, suponiendo además que contaban con la infraestructura adecuada para sustraer, ocultar, modificar y comercializar las máquinas que acopiaban fruto de sus acciones ilícitas.
Operación “GÓNDOLA”: tan sólo el principio
Durante las investigaciones, la Policía Nacional y la Guardia Civil detectaron diferentes formas de actuación por parte de la trama ahora desmantelada.
En la primera de las operaciones puesta en marcha, que fue bautizada como Operación “GÓNDOLA”, se comprobó cómo con antelación al alquiler de las máquinas, los integrantes de la trama indagaban en Internet y en el sector empresarial apropiado, localizando empresas con amplia solvencia y reputación de las que utilizaban sus principales datos y los de sus directivos, para, haciéndose pasar por éstos, contratar la máquinas que precisaban, algunas incluso ya eran solicitadas con un encargo previo. Los contactos normalmente se mantenían por teléfono o Internet, lo que dificultaba poner cara al verdadero autor de los hechos. Posteriormente, cerrado el acuerdo de alquiler, se pagaba una pequeña fianza que se ingresaba en las cuentas bancarias de la víctima desde oficinas bien distanciadas de sus sedes.
Las máquinas se depositaban en polígonos industriales, en la mayoría de los casos poco transitados, con la excusa de realizar en ellos algunos trabajos, y desde allí se trasladaban a locales convenientemente alejados, donde se ultimaba el golpe, para lo que se modificaban las características externas y de identificación.
Posteriormente daban de baja los teléfonos o no se atendía a quienes llamaban para interesarse por sus máquinas, una vez descubierto el engaño. Los trabajos no existen, tampoco las empresas empleadas podían dar explicación a lo sucedido, y la única persona a la que los transportistas que trasladaban las máquinas veían, utilizaba DNI falsificado a nombre de una persona que realmente existe pero ajena a todo este entramado.
En el primero de los casos investigados por la Guardia Civil, los miembros de la banda se aseguraban su impunidad utilizando como base de operaciones un taller de reparación de máquinas de oficina en Casillas (Murcia). Los responsables de recoger y modificar las máquinas sustraídas vivían de forma itinerante, alojándose en habitaciones de hoteles de carretera, y asegurándose de no ser detectados para lo cual empleaban a una mujer, quien se encargaba de hacer las reservas a su nombre, lo que suponía una seria dificultad a la hora de localizarles y seguir sus movimientos.
Una vez conseguidas las máquinas, tras las manipulaciones oportunas, eran exportadas por un precio muy inferior a su valor real de mercado, al norte de África (Mauritania, Marruecos, etc.) donde actualmente existe un mercado emergente de este tipo de herramientas y su control es meramente improbable. Para la exportación se empleaban varias mercantiles, establecidas legalmente, pero bajo el control de varios miembros de la organización, lo que añadía una dificultad más para su descubrimiento.
Durante la primera fase de la operación, una vez controlados los principales miembros de la organización, y los vehículos empleados, los investigadores practicaron diversos registros en Murcia y Alicante, donde fueron intervenidos numerosos efectos y diversa documentación que permitieron la detención de un total de siete personas –por supuestos delitos de estafa, falsedad documental, apropiación indebida y usurpación de personalidad–, y la recuperación de ocho máquinas de diferente tipo que la organización había sustraído: dos plataformas elevadoras, dos torres de iluminación, dos manipuladores telescópicos, una excavadora y un martillo hidráulico.
Además, en esta primera fase se pudo suspender la exportación, desde el puerto de Valencia, de otras dos máquinas pesadas que ya habían sido dispuestas para su embarque rumbo a Marruecos. Por otro lado, se está analizando diversa documentación relativa a la exportación de otras máquinas sustraídas al objeto de averiguar su paradero actual.
Durante la operación Góndola se procedió a la detención de las siguientes personas:
- J.A.M.R. , español, de 49 años de edad y vecino de Murcia. Se trataba del encargado de organizar y dirigir al resto de integrantes del grupo.
- J.G.S., español, de 59 años de edad y vecino de Murcia.
- P.V.F., español, de 62 años de edad y vecino de Almería.
- R.K., marroquí, de 35 años de edad y residente en Madrid.
- J.M.C.D. , español, de 37 años de edad y vecino de Toledo.
- A.V.A., español, de 49 años de edad y vecino de Valencia.
- P.R.M., española, de 24 años de edad y vecina de Alicante.
Los cinco primeros fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia en Murcia, que tras evaluar las actuaciones, acordó el ingreso en prisión de los cuatro primeros.
En el marco de la Operación “Góndola” fueron recuperadas las siguientes máquinas:
- PLATAFORMA ELEVADORA , marca JLG, modelo Tijera 3394RT, valorada en 30.000 euros.
- PLATAFORMA ELEVADORA , marca JLG, modelo Brazo 660SJ, valorada en 40.000 euros.
- EXCAVADORA , marca TAKEUCHI, modelo TB1140, sin valorar.
- MARTILLO HIDRAULICO , marca TAKEUCHI, modelo HUPPI-902, valorados en 190.000 euros.
- TORRE ILUMINACIÓN con grupo electrógeno, marca HIMOINSA, modelo 400w, sin valorar.
- TORRE ILUMINACIÓN con grupo electrógeno, marca HIMOINSA, modelo A800, sin valorar.
- MANIPULADOR TELESCOPICO, marca JCB, modelo 540-170, sin valorar.
- MANIPULADOR TELESCOPICO, marca JCB, modelo 525, sin valorar.
Esta primera fase de la operación supuso el inicio de otras operaciones relacionadas con los mismos hechos y en las que se constató la existencia de otros grupos criminales que, si bien se dedicaban a lo mismo y casi operaban en idénticas zonas, presentaban pequeñas diferencias en como llevaban a cabo sus acciones. Aunque los grupos parecerían haber actuado de forma autónoma, una vez concluidas las actuaciones, se deduce que tienen varios puntos convergentes, e incluso alguno de los implicados en los hechos ha operado con varios de los grupos detectados y desarticulados. Igualmente, los destinos de las máquinas sustraídas en la mayoría de los casos son idénticos, independientemente del grupo que las comercializara.
Además, las sucesivas investigaciones permitieron poner al descubierto un grupo de intermediarios conectados entre sí y que intervienen en las operaciones de venta de las máquinas sustraídas, con independencia de cual sea el grupo que las ha conseguido.
Operación “KAYAK”
En el mes de mayo de 2012, los investigadores detectaron otro grupo criminal organizado asentado en Madrid y dedicado al alquiler ilegal y posterior apropiación de maquinaria mediante la utilización de identidades falsas.
Por parte de los investigadores se estableció el correspondiente control operativo sobre las máquinas alquiladas, el cual desembocó en la detención de cinco personas, toda vez que, además del hecho de presentar documentación falsa para lograr el alquiler de las máquinas, pretendían sustraerlas.
En un primer momento trasladaron las máquinas desde el lugar de descarga –donde ficticiamente iban a realizar trabajos– hasta un punto elegido por la organización, donde, de forma más discreta, pretendían ocultar las máquinas en el interior de un vehículo remolque tipo frigorífico, y así eludir un posible control de las mismas y, finalmente, exportarlas ilícitamente del país.
El destino final de las máquinas estaba previsto que fueran determinados países extracomunitarios, toda vez que se pretendía su traslado, en el
remolque frigorífico, hasta la ciudad de Valencia, donde serían embarcadas con destino a dichos países.
En la operación “Kayak” fueron detenidas las siguientes personas:
- M.F.D., rumano, de 28 años y residente en Madrid.
- I.M.R., español, de 34 años y vecino de Ávila.
- P.D.C.D., español, de 37 años y vecino de Segovia.
- M.A.G.D., español, de 41 años y vecino de Guadalajara.
- C.B.H., rumano, de 28 años y residente en Madrid.
Las máquinas recuperadas en la operación” fueron las siguientes:
- RETROEXCAVADORA MIXTA, marca JCB, modelo 3CX-4.
- MANIPULADOR TELESCÓPICO, marca JCB, modelo 540-170.
Operación “ICARUS”
Continuando con las actuaciones, en el mes de octubre de 2012 y fruto de las labores de análisis criminal que realizaban los investigadores para desarticular otro grupo delictivo organizado –distinto a los ya desarticulados con las operaciones GONDOLA y KAYAK–, la Guardia Civil detuvo a otras 15 personas por pertenecer a una red organizada que se dedicaba al alquiler de máquinas de obra de gran envergadura en las provincias de Murcia y Albacete para su posterior manipulación y subasta en Internet. Los principales destinos eran países del norte de África y del Golfo Pérsico.
En el marco de la que se denominó “operación ÍCARUS”, investigó la situación legal de más de un centenar de máquinas que estaban en poder de la organización e inmovilizando 80 de ellas. Además, se llevaron a cabo nueve registros en locales y almacenes propiedad de la red delictiva, cuatro en Mula (donde tenían su centro operativo), dos en Barqueros (Murcia), dos en Sangonera La Seca (Murcia), y uno en Librilla (Murcia), así como una inspección en Castellón, donde se recuperaron 5 máquinas que ya habían sido vendidas por Internet a terceros países, una de las cuales ya estaba en un camión camino de Italia.
Se estima que dicha organización había comercializado hasta el momento de su desmantelamiento unas 70 máquinas por un valor cercano a los 40.000 euros cada una. Se calcula que el beneficio medio obtenido por cada una de las máquinas sustraídas superaba con mucho el 700% del capital invertido para sustraerlas, es decir, el dinero que se pagaba en
concepto de alquiler y otros gastos (transporte, pagos a colaboradores, etc.).
Según las investigaciones llevadas a cabo, el líder de la trama ICARUS creó un laberinto de empresas tapadera que controlaba por medio de un colaborador, al que tenía coartada su voluntad por haber contraído con él una elevada deuda económica. Éste a su vez utilizaba a su padre, hermano y un vecino como testaferros al frente de las sociedades por medio de las cuales vendían las máquinas sustraídas.
Además, contaba con una persona que controlaba al resto de integrantes que alquilaban las máquinas. Éstos eran empresarios con dificultades financieras y personas con deudas por consumo de drogas. Se encargaban de alquilar las máquinas y de sustraerlas posteriormente a cambio de pequeñas compensaciones económicas o de poder saldar sus deudas.
La red utilizaba las identidades de alguno de sus clientes o proveedores para adquirir los teléfonos utilizados en los hechos y para alquilar una nave industrial donde ocultaban, modificaban y volvían a identificar las máquinas sustraídas.
Los detenidos en la Operación ICARUS son los identificados como:
- F.Q.F., español, de 28 años y vecino de Librilla (Murcia).
- S.B.S., español, de 42 años y vecino de Murcia.
- A.B.R., española, de 29 años y vecina de Librilla (Murcia).
- J.B.M., español, de 22 años y vecino de Murcia.
- P.A.M.F., español, de 45 años y vecino de Mula (Murcia).
- F.P.P., español, de 50 años y vecino de Mula (Murcia).
- A.M.C., español, de 66 años y vecino de Mula (Murcia).
- J.F.F., español, de 33 años y vecino de Mula (Murcia).
- S.B.B., español, de 34 años y vecino de Murcia.
- S.B.M., español, de 57 años y vecino de Murcia.
- A.B.B., español, de 29 años y vecino de Murcia.
- S.S.B., español, de 37 años y vecino de Torre Pacheco (Murcia).
- M.P.M.L., española. De 41 años y vecina de Los Alcázares (Murcia).
- J.A.V.R., español, de 38 años y vecino de Murcia.
- F.M.C., español, de 46ª años y vecino de Murcia.
Las máquinas recuperadas en la Operación “Icarus” fueron las siguientes:
- PLATAFORMA ELEVADORA, marca HAULOTTE, modelo HA16PXNT.
- PLATAFORMA ELEVADORA, marca JLG, modelo 510AJ, sin valorar
- PLATAFORMA ARTICULADA , marca HAULOTTE, modelo HA16PX, valorada en 45.000 euros.
- PLATAFORMA ELEVADORA, marca HAULOTTE, modelo HA18PXNT, sin valorar.
- PLATAFORMA ARTICULADA , marca HAULOTTE, modelo HA16PX, valorada en 43.000 euros.
Operación “ARREAKE”
En el mes de octubre de 2012, la Guardia Civil asesta un nuevo golpe a otra organización criminal dedicada a la sustracción de maquinaria pesada de obra civil, en este caso en colaboración con las unidades de seguridad ciudadana de la Región de Murcia.
En el marco de la operación “ARREAKE”, fueron detenidos los cuatro integrantes de la red, que previamente habían sido sorprendidos cuando preparaban la salida del país de varias máquinas, las cuales fueron recuperadas en su totalidad: dos motoniveladoras, un rodillo compactador y un grupo electrógeno.
El destino de las máquinas era Holanda, desde donde con posterioridad estaba prevista su exportación a países de Oriente Medio como Irán.
La laboriosa investigación desarrollada permitió a los agentes comprobar cómo las personas que pretendían exportar las máquinas habían obtenido unas facturas falsas para ocultar su procedencia ilícita.
Posteriormente se comprobó cómo las máquinas habían sido sustraídas en distintas obras de Guadalajara, Valencia, Albacete y Murcia y, después transportadas hasta un inmueble de Mula, donde se almacenaban hasta gestionar su distribución ilegal.
La Guardia Civil procedió a la detención y posterior puesta a disposición judicial de los cuatro integrantes del grupo delictivo, identificados como:
- M.N.; holandés, de 43 años y residente en Holanda. Cabecilla de la red.
- H.J.B.; holandés, de 42 años y residente en Holanda.
- G.F.R.; español, de 35 años y vecino de Madrid.
- F.J.M.M.; español, de 26 años y vecino de Madrid.
Las máquinas recuperadas en la Operación “Arreake” fueron recuperadas las siguientes máquinas:
- RODILLO COMPACTADOR, marca DYNAPAC, modelo CA-302D, valorado en 66.750 euros.
- MOTONIVELADORA, marca CATERPILLAR, modelo CAT14H, valorada en 380.000 euros.
- MOTONIVELADORA, marca CATERPILLAR, modelo 14M, valorada en 314.000 euros.
- GRUPO ELECTRÓGENO, marca CATERPILLAR, modelo 900F, valorado en 80.000 euros.
- SEMIREMOLQUE PLATAFORMA, marca LECIÑENA, valorado en 10.000 euros.
Operación “RETORNO”
Finalmente, en el mes de diciembre de 2012, la Guardia Civil de la Región de Murcia junto con la Policía Nacional, en el marco de la operación “RETORNO”, procedió nuevamente a la desarticulación de una organización criminal dedicada a la sustracción de maquinaria pesada de obra civil en varias partes del territorio nacional, la cual se saldó con la detención de un total de once personas como presuntos autores de delitos de estafa y pertenencia a organización criminal, y con la recuperación de siete de las once máquinas de las que la organización se había apropiado con intención de enviarlas a otros países.
Ya desmantelada en mayo de 2012
Con la fase de explotación de la denominada “Operación Góndola”, ambos Cuerpos policiales habían logrado desarticular la organización criminal dedicada a la sustracción de maquinaria de obra civil y posterior venta ilegal en varios países no comunitarios, que había venido actuando al menos desde el mes de agosto de 2011 en distintos puntos del territorio nacional.
Dicha operación había llevado consigo, entre otras actuaciones, la detención de los máximos dirigentes del referido grupo criminal, que ingresaron en prisión por orden judicial.
Detectados por su “modus operandi” y la excarcelación de sus líderes
Transcurridos varios meses, la benemérita comenzó a detectar nuevos alquileres fraudulentos de maquinaria de obra civil con el propósito final de lograr la sustracción de maquinaria, un “modus operandi” ya empleado por el grupo criminal desmantelado.
Así, los autores de los hechos volvían a utilizar identidades de personas físicas y jurídicas falsas en el momento de alquilar la maquinaria, o bien se hacían pasar por administradores de sociedades que, aún siendo reales, no
guardaban vínculo alguno con los mismos. En otros casos utilizarían sociedades sin actividad real y empleadas únicamente para la comisión de sus ilícitos.
Tal forma de actuación, unida a la salida de prisión de los miembros que habían sido encarcelados con la explotación de la operación Góndola, llevó a los investigadores a la creencia de que se encontraban ante una re-activación o una re-estructuración del grupo desarticulado meses antes.
Conexión de datos
Como en ocasiones anteriores y debido a la dispersión de acciones cometidas por el grupo criminal, que actuaba en todo el territorio nacional, muchas veces en demarcación territorial de la Policía Nacional, la Guardia Civil cruzó sus investigaciones con las que tenía en marcha dicho cuerpo policial, lo que motivó que, tras la perceptiva reunión de coordinación, se estableciera una operación conjunta de ambos cuerpos.
Las intensas actuaciones posteriores sobre la organización permitieron localizar a sus miembros más importantes, comprobando que, efectivamente, eran algunos de los integrantes ya detenidos, y que estaban actuando nuevamente en la Región de Murcia y diversas localidades de las provincias limítrofes de Alicante y Valencia.
Más detenciones y recuperación de maquinaria
Fruto de las investigaciones practicadas se pudo frustrar el intento de robo de diversa maquinaria que pretendían sacar ilícitamente del país, ocultas en el interior de un contenedor de transporte marítimo, con destino a países del norte de África, tras lo cual fueron registrados varios domicilios y detenidas seis personas e imputada una séptima.
Con posterioridad fue recuperada otra máquina de obra pesada que había sido sustraída en la Región de Murcia, y que el grupo criminal pretendía vender en el territorio nacional a otra organización que era conocedora de la ilícita procedencia de la máquina, amparando toda operación de compra/venta con documentación falsificada.
Además, se tuvo noticia de la pretensión del grupo criminal de alquilar una nueva máquina en la provincia de Madrid con el objetivo de su posterior apropiación y exportación ilegal a terceros países, en este caso, a compradores de Irak.
Ello motivó el establecimiento de un control operativo sobre la máquina alquilada, el cual desencadenó la detención de once personas, dispersas
por varias provincias del territorio nacional, la localización de una nave en provincia de Alicante, en la cual la organización pretendía ocultar la máquina sustraída, y la práctica de diversos registros en varios domicilios y sedes mercantiles.
El análisis de la documentación intervenida proporcionó la información suficiente para conocer una nueva forma de exportar las máquinas previamente sustraídas por la organización con destino a países de Oriente Medio: haciéndolo primeramente por vía terrestre hacia países comunitarios y, desde éstos, realizar la exportación a destino, vía marítima, a través de sus puertos.
La operación “Retorno” llevó consigo la detención de las siguientes personas:
- J.A.M.R., español, de 49 años y vecino de Murcia.
- M.S.P., español, de 55 años y vecino de Lorca (Murcia).
- F.J.R.T., español, de 49 años y vecino de Lleida
- A.A.G., español, de 43 años y vecino de Lorca (Murcia).
- A.M.M.Z., mauritano, de 39 años y residente en Valencia.
- E.M.S.M., español, de 49 años y vecino de Valencia.
- S.R.M., español, de 48 años y vecino de Toledo.
- J.F.C.M., español, de 48 años y vecino de Alcantarilla (Murcia).
- F.C.M., español, de 55 años y vecino de Librilla (Murcia).
- M.S.P., rumano, de 27 años y residente en Murcia.
- M.N.A., alemán, de 38 años y sin domicilio conocido.
- F.C.S., español, de 40 años y vecino de alicante.
- A.A.T., español, de 58 años y vecino de Ciudad Real.
- M.N.S., español, de 22 años y vecino de Ciudad Real.
- J.M.P.R., español, de 28 años y vecino de Alicante.
- J.N.F., español, de 45 años y vecino de Ciudad Real.
Además fueron recuperadas las siguientes máquinas:
- MINICARGADORA, marca BOBCAT, modelo S130, valorado en 24.000 euros.
- MINIEXCAVADORA, marca TAKEUCHI, modelo TB145, sin valorar.
- DUMPER GIRATORIO, marca AUSA, modelo D600APG, sin valorar.
- IMPLEMENTO CAZO, marca TAKEUCHI, modelo 500MM, sin valorar.
- CARRETILLA ELEVADORA, marca URO, modelo DTH2500, valorado en 27.000 euros.
- GRUPO ELECTRÓGENO, marca INMESOL, modelo IJD105, valorada en 17.000 euros.
- MANIPULADOR TELESCOPICO, marca JLG, modelo 4017, sin valorar.
Balance actual de la macro-operación, aún abierta
El saldo total de las actuaciones practicadas desde el mes de agosto de 2011, en que se iniciara la macro-operación, y que engloba las operaciones GÓNDOLA, KAYAK, ICARUS, ARREAKE Y RETORNO, es de 47 personas detenidas o imputadas y 25 máquinas, valoradas en más de un millón de euros, recuperadas.
Las actuaciones aún continúan abiertas, por lo que no se descartan nuevas actuaciones, tanto en el ámbito nacional, como en el internacional.
Los investigadores han tenido que emplearse a fondo para concluir sus indagaciones ya que sus experimentados rivales, la mayor parte de ellos con un amplio historial delictivo, habían urdido un método de difícil esclarecimiento.