Los vecinos de Moratalla han mostrado su preocupación por la inseguridad que padecen debido a la ola de robos que se ha producido en las últimas semanas y que afectan tanto a comercios como a viviendas ubicadas en zonas de la huerta y en calles céntricas del casco urbano.

Entre los últimos robos que se han producido, señalan, se encuentran los cometidos en un restaurante de la Plaza de la Iglesia, un bar de la carretera de Caravaca de la Cruz, y varias viviendas de la huerta.

De los comercios se han llevado artículos de alimentación, como jamones y otros productos, junto con el dinero que encontraron, mientras que en las casas de la huerta «arramblan» con todo lo que pueda tener utilidad para los ladrones.

Así, añaden, en uno de los últimos atracos, cometido en una casa ubicada junto a una carretera de la huerta, se han llevado cobre y han arrancado hasta la grifería.

Asimismo, y saliendo al paso de las cifras dadas a conocer tras la última junta de seguridad, que hablaban de un descenso superior al veinte por ciento en la delincuencia, han dicho que no tienen la sensación de que eso sea así.

«Lo que ocurre -han apuntado- es que muchas veces los robos no se denuncian si no tienen gravedad suficiente para compensar las molestias que luego se padecen».