La app española usará su plataforma para comunicar empresas y particulares, un servicio que será gratuito para los usuarios y de pago para las compañías.

Los mensajes que envíen las empresas costarán menos de lo que vale un sms y les permitirá acercarse a un público objetivo interesado en su negocio.

Spotbros se ha convertido en la única aplicación española que puede mirar cara a cara al famoso WhatsApp. Eso es lo que dicen los expertos, lo que deja entrever el fuerte crecimiento que ha registrado desde su nacimiento y lo que puede conseguir si funciona el nuevo modelo de negocio que quieren poner en marcha sus fundadores.

La app está disponible para el 90% de los dispositivos móviles, acumula 1,2 millones de descargas en sus primeros seis meses de vida y asegura haberse adelantado al rey de la mensajería instantánea en cómo ser rentable sin tener que cobrar ni un solo céntimo a los usuarios.

“Nuestra idea es clara. Creemos que, en el futuro, la mensajería instantánea servirá para que empresas y usuarios se comuniquen, y eso es justo lo que vamos a hacer. Spotbros será un canal bidireccional por donde los usuarios, de forma proactiva y privada, podrán entrar en contacto con las empresas, a quienes cobraremos por este servicio. Para la gente, en cambio, seguirá siendo gratis”, explica a lainformacion.comFernando Calvo, cofundador de la aplicación.

En otras palabras, además de los tradicionales mensajes que pueden mandarse los usuarios entre sí, la aplicación será la plataforma en la que compañías y personas podrán chatear de forma segura y con coste solo para la empresa. Y es a así como Spotbros prevé rentabilizar su proyecto.

“Hoy en día no hay un canal similar. Twitter, por ejemplo, es público, lo que significa que cualquier cruce de palabras entre el mundo corporativo y los particulares está a la vista. Y en el caso de usar los mensajes privados, tiene la limitación de los caracteres. Y, si nos vamos a uno totalmente privado, uno de los ejemplos más claros es el sms. El problema es que, en el primer caso (Twitter) no hay privacidad y, en el segundo (sms), no hay posibilidad de que una persona responda. Por eso queremos cambiar las reglas del juego”, puntualiza.

Según su cofundador, la app tiene un poco de todo: es un chat privado y seguro (usa el mismo sistema que el Gobierno de Estados Unidos para evitar que los datos sean descifrados), que permite la interacción entre usuarios y compañías (es decir, que haya una conversación online) y que, además, va a costar menos dinero que otras vías de comunicación.

“No vamos a cobrar a las empresas por estar presentes en la plataforma, pero sí cuando quieran usar nuestro canal privado para contactar con la gente. En ese caso deberán pagar dinero, aunque siempre será una cantidad inferior al coste de un sms”, asegura.

Según los datos de mercado, los principales operadores de telefonía móvil cobran de media 18,15 céntimos por cada mensaje de texto (15 céntimos más el 21% de IVA), lo que significa que si una compañía desea entrar en contacto con un potencial cliente a través de Spotbros deberá pagar menos dinero que el que necesita para hacerlo vía sms.

“No hemos fijado el precio pero sí vamos a poner unas escalas. Por abrir un chat con un usuario (el de toma de contacto) cobraremos poco a una empresa, aunque luego el precio subirá si empieza a haber interacción entre ambos”, puntualiza.

Pero que nadie piense que esta interacción pretende ser abusiva o intrusiva. Los creadores de la aplicación prometen que será el propio usuario el que se “haga amigo” de las empresas que quiera y quien dé la autorización pertinente a la app para que éstas interactúen con él.

“Imagina que está la app de Fnac. Si un usuario lo incluye entre sus amigos se da por hecho que le interesa la información y las promociones del distribuidor. Es decir, no tiene nada que ver con un escenario habitual: que te llaman de una empresa sin que entiendas cómo han conseguido tus datos de contacto y sin preocuparse de si molestan con la llamada”, comenta Calvo.

¿Y cómo funcionaría en el caso de Spotbros? Si el confundador fuera amigo de Fnac y diera su consentimiento para interactuar con el distribuidor, éste le podría mandar un chat diciéndole algo como “hola Fernando, en las próximas semanas vamos a realizar varias promociones que pueden interesarte. La primera serán descuentos del 20% en películas”. Entonces, Fernando podría contestar: “¿tendréis también ofertas en música y ordenadores? Es lo que me interesa”. Un mensaje que podría ser contestado después por Fnac. Y así sucesivamente.

Así es como Calvo y el resto del equipo ven el futuro de la mensajería instantánea e intentarán hacer rentable su proyecto.

De momento, la app ya presume de tener empresas interesadas en formar parte de su nueva andadura. “Lo cierto es que hay de todo: empresas relacionadas con el sector retail, empresas públicas, ayuntamientos… y hasta cines. De hecho, muy pronto anunciaremos un acuerdo importante”, reconoce el cofundador, quien confiesa estar buscando socios nacionales e internacionales para impulsar su idea.

“Estamos buscando un partner fuerte que nos ayude a desarrollar este modelo de negocio que queremos poner en marcha. Hemos contactado con inversores españoles, británicos y finlandeses relacionados con el negocio de las start-ups y las conversaciones van por buen camino. Esperamos cerrar la operación a finales de este mismo mes para poder reforzar la plantilla y el propio sistema”, concluye Calvo.