La Comunidad forma a 25 profesionales y voluntarios en la promoción de proyectos de intercambios internacionales entre jóvenes
Arranca en Caravaca de la Cruz un curso de formación nacional para responsables y trabajadores de juventud, incluido en el programa europeo ‘Juventud en Acción’
Un grupo de 25 responsables y trabajadores de juventud de la Región y de otras Comunidades Autónomas (Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias) han iniciado hoy su participación en el curso de formación de carácter nacional ‘Companion’, para mejorar el papel de tutor en proyectos de intercambios internacionales e iniciativas juveniles, en las que los jóvenes asumen el papel de promotores y gestores.
Durante los próximos días y hasta el 15 de abril, participarán en la Casa del Trigo, en Caravaca de la Cruz, en dinámicas que les permitan adquirir técnicas, métodos y aspectos prácticos que puedan ser relevantes a la hora de acompañar a un grupo de jóvenes que emprendan un proyecto.
El papel de los futuros tutores será el de facilitar el proceso de participación en las actividades, apoyando la calidad del proceso de aprendizaje y colaborando con el grupo para producir resultados satisfactorios en sus proyectos.
Esta actuación formativa está organizada por la Consejería de Presidencia, a través de la Dirección General de Prevención de la Violencia de Género, Juventud, Protección Jurídica y Reforma de Menores, en coordinación con la Agencia Nacional Española (ANE), y está incluida en el programa europeo ‘Juventud en Acción’.
A lo largo del curso, los asistentes explorarán los desafíos y obstáculos que pueden darse en su función como tutores, con el fin de mejorar su capacidad para la resolución de conflictos a los que puedan enfrentarse cuando trabajen con grupos de jóvenes en proyectos de intercambios internacionales e iniciativas juveniles.
Otros aspectos a tener en cuenta y que se desarrollarán durante las dinámicas grupales, serán el de la creatividad como asesores, y a su vez el concepto, las causas y las consecuencias de los procesos de exclusión social sobre la población juvenil, facilitándoles las herramientas para poder trabajar desde una posición de presencia, escucha y empatía con los jóvenes a los que dirijan su labor de acompañamiento.