El informe elaborado por la Consejería de Agricultura establece tres niveles de afectación para determinar los efectos de la sequía en los cultivos leñosos
Las plantaciones más afectadas son las de almendro, principalmente en la comarca del Río Mula
La Consejería de Agricultura y Agua ha presentado hoy a las organizaciones agrarias, productores y cooperativas, el informe preliminar sobre la incidencia de la sequía en los cultivos de secano de la Región, elaborado por las Oficinas Comarcales Agrarias y el Servicio de Estadística de la Consejería, como consecuencia de la falta de precipitaciones en la Región, que está perjudicando principalmente al cultivo del almendro.
Este estudio se ha elaborado con tres niveles de afectación en las zonas de cultivo de almendro de las distintas comarcas de la Región, que alcanzan las 66.000 hectáreas. Se ha establecido un nivel 1, en las que se han clasificado 4.658 hectáreas de almendro, que muestran síntomas claros de afectación por la seca del arbolado; un nivel 2 con 21.193 hectáreas con arbolado en grave riesgo de secado; y un nivel 3 en el que se contabilizan 39.213 hectáreas y en las que se han detectado parcelas de almendros que empiezan a mostrar síntomas como consecuencia de la sequía.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, señaló que “se han detectado muchas plantaciones secas y otras en grave riesgo de secado si no llueve en un plazo corto”. El informe recoge que el inicio del año agrícola ha estado marcado desde el pasado mes de septiembre por una situación extrema de aridez en las zonas de secano, que han pasado de recibir una precipitación media de 200 milímetros anuales, a 70 milímetros, e incluso a 20 milímetros en determinadas zonas. El documento añade que de no producirse precipitaciones en los próximos meses, los cultivos se encontrarán con unos suelos sin apenas reservas de aguas, que dificultan su brotación.
La comarca del Río Mula concentra la mayor superficie de almendros de secano, con 20.527 hectáreas, que representan el 32 por ciento del total regional. Esta zona es, además, la que menos precipitaciones ha registrado en el inicio de campaña, por lo que el 72 por ciento de la superficie clasificada se encuentra en el nivel 1, y el 36 por ciento en el nivel 2. También en las zonas del Guadalentín, la Vega Media y Fuente Álamo-Mazarrón se han observado zonas de riesgo de nivel 1 y 2.
La sequía está afectando a otros cultivos leñosos como el olivar y el viñedo, aunque, según explicó García Lidón, “estas plantaciones, de momento, al estar situadas en suelos más profundos, están soportando mejor la sequía”.
En la reunión mantenida esta mañana, la Consejería de Agricultura ha recabado las aportaciones y sugerencias realizadas por las organizaciones agrarias y cooperativas para paliar los efectos de la sequía, que complementarán al informe técnico, que se actualizará cada veinte días hasta el próximo mes de junio, en el que las posibilidades de lluvias serán menores. El informe definitivo se remitirá al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con el fin de arbitrar medidas excepcionales.