El Ayuntamiento de Cehegin realiza un estudio para mejorar la eficiencia energética en ocho edificios municipales

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La sustitución de 3.227 tubos fluorescentes por otros de tecnología LED permitiría ahorrar unos 28.700 euros al año en el consumo de la luz

Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de diferentes edificios municipales y ahorrar dinero en el consumo eléctrico, técnicos del Ayuntamiento de Cehegín han realizado un estudio acerca de cuál sería el resultado de sustituir los actuales tubos fluorescentes de la iluminación de estos edificios por tubos de tecnología LED.

En concreto, el estudio se ha realizado en los edificios del Ayuntamiento, Casa de la Cultura, Palacio de la Tercia y Pabellón de Deportes y en los colegios de Educación Infantil y Primaria Virgen de las Maravillas, Begastri, Conde de Campillos y Pérez Villanueva.

En total, y según han explicado los concejales de Obras y Servicios y  Medio Ambiente, Juan Antonio Chico y María Dolores Carrasco, respectivamente, se sustituirían 3.227 tubos fluorescentes por la misma cantidad de tubos LED, lo que supondría un ahorro energético anual de 205.023,42 Kw, lo que se traduce en un ahorro económico aproximado de 28.703 euros al año. “La iluminación LED se caracteriza por el largo tiempo de vida útil que posee, por lo que la inversión realizada se recuperaría en un corto periodo de tiempo”, han añadido ambos ediles, quienes han recordado que ésta es una de las medidas propuestas en el Plan de Acción Local del Pacto de los Alcaldes, al que está adherido el Ayuntamiento de Cehegín.

En este sentido, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Cehegín ha aprobado las actuaciones descritas en el proyecto denominado ‘Mejora de la eficiencia energética en diversos edificios municipales’, con un presupuesto de ejecución de 99.061 euros, así como solicitar una subvención a la Consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación por importe de 49.530 euros.

Actualmente la tecnología LED es la forma más eficiente e innovadora de iluminación en la que alrededor del 80% de energía eléctrica se convierte en luz, consumiendo muy poca potencia y por lo tanto, emitiendo muy poco calor. Las bombillas incandescentes tradicionales únicamente convierten el 20% de la energía en luz, perdiendo un 80% en forma de calor.

Además, la luz emitida por el LED es mucho más brillante y nítida que la del halógeno y el fluorescente. Tiene un encendido inmediato, y no tiene parpadeos ni variaciones de intensidad. Medioambientalmente, los dispositivos LED también presentan ventajas ya que no necesitan ningún gas para encenderse, al contrario que los tubos fluorescentes que funcionan a base de vapor de mercurio, cuyos componentes son nocivos para la salud y el medio ambiente.

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