La quinta ciudad sagrada del mundo está en España. Existe un camino que conduce directamente a ella desde Orihuela. El Camino de Levante conecta la urbe oriolana con Caravaca de la Cruz, que alberga desde el siglo XIII una de las astillas del Lignum Crucis en que murió Jesucristo. Este hecho la ha convertido en merecedora de ser un lugar especial para el peregrino, sobre todo desde que el papa Juan Pablo II, concediera a Caravaca de la Cruz el Jubileo In Perpetuum.
TRAMOS DEL CAMINO DE LEVANTE
Orihuela – Murcia: «el río Segura te guía en el camino»
Distancia: 24 km
Tiempo a pie: 6 horas
Tiempo en bicicleta: 2,5 horas
Seis horas a pie separan Orihuela de Murcia, 24 kilómetros, para ser más exactos. El que es el primer tramo del Camino de Levante tiene fama de ser uno de los que más disfrutan tanto peregrinos como senderistas. Si no hay prisa por llegar a la ciudad de la cruz, es obligatorio desviarse un pelín de la senda para admirar iglesia, santuarios y museos que te sorprenderán por las reliquias que guardan tras sus muros.
Murcia – Alguazas: «un paseo por la huerta de Murcia»
Tiempo a pie: 6,5 horas
Tiempo en bicicleta: 2,5 horas
El jubileo es uno de los mejores momentos de los católicos para buscar la reconciliación con Dios. El paisaje del tramo 2 del Camino de Levante hacia Caravaca de la Cruz invita a la reflexión no solo de católicos, sino de todo aquel que se decida a hacer el camino. La etapa parte de Murcia en dirección a Alguazas y consta de unos 26 kilómetros. Lo más característico es que discurre por gran parte de la huerta murciana.
Alguazas – Mula: tierra de castillos y badlands
Tiempo a pie: 6,5 horas
Tiempo en bicicleta: 2,5 horas
Los tramos del Camino de Levante son muy característicos. Y éste lo es particularmente. Los campos de secano pondrán a prueba tu fortaleza mental y te harán darte cuenta de que la felicidad se puede alcanzar a través de pequeñas cosas. Y es que desde Alguazas a Mula, conocerás los llamados badlands , un paisaje muy característico de la zona debido a la erosión del agua. Precisamente este elemento es lo que no debe faltar en tu mochila de peregrino, es conveniente mantenerse bien hidratado durante los 26 kilómetros que vas a recorrer hasta el próximo lugar de descanso.
Mula – Bullas: entre paisajes y viñedos
Tiempo a pie: 5 horas
Tiempo en bicicleta: 2 horas
La fe te ha llevado al penúltimo tramo del Camino de Levante y a pesar de que la dificultad aumenta, el número de kilómetros que debes hacer son solo 21. Dejas atrás Mula para enfrascarte en una etapa que te llevará hasta Bullas entre viñedos.
Bullas – Caravaca: fin del Camino, el Santuario de la Vera Cruz
Distancia: 21 km
Tiempo a pie: 5 horas
Tiempo en bicicleta: 2 horas
Ahora sí que estás a un paso de conseguir la Indulgencia Plenaria y de maravillarte con el impresionante santuario que tiene Caravaca en la cumbre. Dicen que nadie regala el éxito. Con el Camino de Levante sucede lo mismo, este último tramo es el más montañoso y el más duro. Solo quedan 21 kilómetros de viaje en los que ascenderás 500 metros de altitud. Afortunadamente, tienes un compañero de viaje que te alentará en todo momento: la fe.