Intercambio de material pedófilo a través de WhatsApp
La permanente labor de prevención proactiva de agentes de Policía Nacional especializados en la protección de los menores en Internet, permitió la localización a través de redes anónimas de diferentes grupos de la aplicación de mensajería WhatsApp en los que se estaba intercambiando gran cantidad de contenidos relacionados con la explotación sexual infantil.
Las pesquisas condujeron a detectar hasta catorce chats, 58 usuarios y enormes cantidades de archivos compartidos. Los investigadores constataron igualmente que la actividad ilícita no se limitaba a España, sino que extendía sus redes a otros 7 países de Europa y de América. Dado el carácter supranacional de las investigaciones, se requirió la cooperación de las oficinas policiales internacionales de Europol e Interpol, de manera que se pudiera canalizar el enorme volumen de información existente y se establecieran los cauces para la coordinación de la operación en cada uno de los países afectados.
19 detenidos en España
Los agentes localizaron a los diecinueve implicados en nuestro país y pusieron en marcha los correspondientes dispositivos para sus detenciones en Alicante, Oviedo, Barcelona, Burgos, Córdoba, Granada, Palma de Mallorca, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, León, Madrid, Murcia, Santander, Tarragona, Teruel, Valencia y Valladolid. Para ello contaron con la intervención de dieciocho juzgados que autorizaron, de manera coordinada y simultánea, la realización de diecinueve registros domiciliarios en los que se intervinieron: once ordenadores portátiles, veintitrés teléfonos móviles, cuatro tablets, once discos duros externos, siete pendrives y cinco tarjetas de memoria de gran capacidad.
Agentes especializados tuvieron que analizar un enorme volumen de datos -16 Terabytes-, además de salvar medidas de seguridad que los detenidos utilizaban para tratar de ocultar su actividad, tales como el uso de sofisticados programas de encriptación o software específico de eliminación de contenidos. Arrojando como resultado la localización de unos 2.400.000 archivos multimedia de pornografía infantil.