Jornada negra en la región con nueve fallecidos en un día, el total de víctimas mortales son 68

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Villegas asegura que la epidemia está en «una fase de meseta» pero advierte de que hay usuarios de residencias en «situación muy delicada»

La Región vivió ayer una nueva jornada trágica con otros nueve fallecidos por coronavirus en 24 horas, que se suman a los ocho del sábado para dejar un funesto balance de 17 víctimas mortales durante el fin de semana. El total de fallecidos en la Comunidad a causa de la epidemia asciende ya a 68, la mayoría concentrados en Caser, la residencia de mayores de la pedanía murciana de Santo Ángel, donde ya se han registrado al menos una veintena de decesos. Solo entre el sábado y el domingo, la cifra de fallecidos en la Región de Murcia se ha incrementado por encima del 33%.

Los datos oficiales ofrecidos ayer por la Consejería de Salud revelan un ligero descenso en el número de pacientes ingresados en la UCI, que pasan de 58 a 53, aunque aumentan los ingresos hospitalarios totales, que pasan de 290 a 298, ocho más que el sábado.

La cara amable de los datos la siguen representando los pacientes curados, cuya cifra sigue creciendo sin prisa y sin pausa. Ya son 156 las personas que han recibido el alta médica, 26 más que el día anterior. El número total de casos positivos por Covid-19 acumulados desde el inicio de la epidemia pasa de 1.235 a 1.259, lo que supone un incremento inferior al experimentado en días anteriores. El número de nuevos contagios del sábado al domingo fue de 24. Del viernes al sábado, el incremento fue de 47. La cifra de pacientes afectados a día de hoy baja hasta los 1.035. También experimenta un ligero descenso el número de personas afectadas por la enfermedad que permanecen en aislamiento domiciliario, que han pasado de 756 a 737 en la jornada de ayer. Casi 20 menos en un día.

El número de contagios diarios baja respecto a jornadas anteriores, y también desciende la cifra de pacientes aislados

Todos estos datos revelan una «fase de meseta en la pandemia de coronavirus en la Región de Murcia», según definió ayer el consejero de Salud, Manuel Villegas, durante su comparecencia junto al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. Hay una «estabilización de ingresos en hospitales y unidades de cuidados intensivos» donde, sin embargo, solo quedan mascarillas profesionales «para una semana, unas 150.000», pero no hay problemas de respiradores ni de camas disponibles, señaló Villegas.

«Somos muy vulnerables todavía», reconoció Villegas, quien admitió también que «podemos estar saliendo de la primera onda de la pandemia, ojalá, pero estamos en una época de vacaciones y cualquier pérdida ahora mismo de la contención y el aislamiento puede suponer un repunte, con lo que hay que esperar a que pase al menos esta semana».

El consejero Villegas recuerda que «cualquier pérdida de la contención y el aislamiento puede suponer un repunte»

Caser Residencial

A preguntas de los periodistas, Manuel Villegas se refirió a la situación en Caser Residencial, donde se localiza el mayor número de positivos entre usuarios y trabajadores y también de víctimas mortales en geriátricos de la Región. «Hay pacientes en una situación muy delicada cuya evolución desgraciadamente no va a tener un curso muy positivo por su situación basal», auguró el consejero. Según Villegas, «los médicos deciden su ingreso hospitalario o su acompañamiento exclusivamente paliativo». En ese sentido, dijo el consejero que en Caser «se está trabajando bien y hay que apoyar lo que está haciendo Salud».

El número de casos positivos confirmados en residencias de mayores también sigue aumentando y ya se contabilizan 206, de los cuales la tercera parte (69) son trabajadores sociosanitarios.

Los sanitarios afectados serán los primeros en utilizar los test rápidos

Los primeros test rápidos de los 22.000 comprados por el Gobierno regional, y cuya eficacia ya se ha empezado a comprobar en el hospital Virgen de la Arrixaca, se empezarán a usar este lunes «con profesionales sanitarios afectados y que llevan varios días aislados» y con los que hay que cerciorarse de que no están enfermos para que se puedan ir incorporando al trabajo. Este es el grupo de población al que «más interesa» dirigir el empleo de estos test, según Villegas, «además de los trabajadores de actividades esenciales que también estén aislados».

Fuente: laverdad.es

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