¿Qué hacemos con la incertidumbre ante la crisis del COVID19?

0
1018

El ser humano necesita percibir que tiene cierto control sobre su vida, el entorno que le rodea, y las cosas que le ocurren. La percepción de control es uno de los elementos que nos ayuda a ser resilientes y poder así resistir a las situaciones adversas. De manera innata, uno de las mayores amenazas a nuestra armonía y tranquilidad es la incertidumbre, y eso es algo que se han dedicado a demostrar algunos estudios de investigación como el realizado en la University College London en Reino Unido, y publicado por la revista de investigación “Nature Communications”: Tomando como muestra un grupo de personas a las que se medía su nivel de estrés a través del parámetro del cortisol (hormona del estrés) en saliva, se les exponía una piedra sobre una mesa. El juego era sencillo. Tenían que adivinar si la piedra escondía o no debajo una serpiente y levantarla. Si la piedra contenía una serpiente la persona recibía una pequeña descarga eléctrica. Pero las serpientes aparecían según un patrón: Algunas piedras escondían siempre la serpiente bajo ellas, otras no la escondían nunca, y en un tercer caso las piedras podían esconderla o no. Lo sorprendente del estudio británico es que los niveles de estrés más altos no se encontraron en el grupo de participantes que siempre encontraba la serpiente y siempre recibía la descarga, sino en aquellos que no sabían si se la iban a encontrar o no, experimentando por tanto la sensación de incertidumbre.

Pues bien, digamos que con esta pandemia del coronavirus todos pertenecemos al grupo que no sabe si recibirá descarga eléctrica: “No sé si mi jefe tendrá que despedirme”, “No sé si habrá algún positivo en el cole de mis hijos y tendremos que confinarnos en casa”, “No sé cuándo podré volver a viajar como solía hacer”, “No sé si enfermaré” y “No sé qué repercusiones podría tener pasar la Covid19 para mi salud o para la de los míos”. Y ante la amenaza de ello, mis niveles de cortisol se elevan.

¿Y qué podemos hacer cuando el mundo externo se ha vuelto impredecible? Lo cierto es, que siempre lo ha sido, con la diferencia de que en este momento tenemos la incertidumbre más presente que nunca. Uno de los aspectos clave a tener en cuenta cuando el exterior es incontrolable, es tratar de mantener un control interno, para lo que resulta básico mantener un propósito de vida. Con la pérdida de actividades gratificantes a consecuencia de los protocolos de prevención de contagio, podríamos caer en estados de apatía, desmotivación, depresión y ansiedad, si no disponemos de este propósito como el timón que nos guía: Tratar de mantener mi negocio, cuidar de mi salud, cuidar de mi familia, hacer ese deporte que me gusta, tener tiempo diario para el ocio o hacer esos actos altruistas que tanto bienestar me reportan, puede paliar el impacto que esta situación podría tener en mi Salud Mental.

Esto es, es importante que, -a pesar de que no sabemos muy bien qué ocurrirá mañana-, mantengamos nuestra vida orientada en aquello que le da sentido para nosotros, estableciendo objetivos a corto plazo que nos den un motivo para levantarnos por la mañana.

  • Isabel M Fernández Pérez
  • Psicóloga Sanitaria MU3712
  • Atención psicológica presencial y online en Policlínica Cehegín
  • WEB GOOGLE: https://xn--isabelpsicologa-ipb.com/
  • REDES SOCIALES: FACEBOOK E INSGRAM: @isabelfpsicologia
Isabel Psicologa
Isabel Psicologa

Comments